Un buen beso es difícil de describir, el beso perfecto es imposible, sólo podemos decir que lo fue, y lo sentimos. Sabemos los beneficios de besar constantemente, higiene bucal, quemamos calorías, es relajante; pero lo que nos hace adictos a esos besos... ¿Lo sabemos?
El Primer Beso: Sientes su respiración tan cerca de la tuya, que tu corazón no puede dejar de acelerarse ante la espera; unos segundos que siempre parecen eternos. Cuando por fin se tocan sus labios, suavemente y se abren... ya no puedes dejar de besarl@. Un beso de película, sin palabras, donde apenas y alcanzas a escuchar esas pausas entre beso y beso, mientras toman aire, cuando simplemente se dejan llevar y el te pone contra la pared, y simplemente no deja de besarte...
Después del primer beso, la respuesta Biológica es que el interior de la boca y los bordes de los labios segregan una sustancia química que nos hace desear más!!! Esto, claro está, después de un beso placentero. (Un Primer Mal Beso, puede ser resultado de falta de química, de falta de compatibilidad; no es que no sepan besar ;))
Pero en el caso de los besos placenteros, de un beso apasionado, un beso de verdad, como de película de los 50's puede causar altos niveles de Dopamina (Sustancia química cerebral que da una sensación de bienestar) y también de Testosterona (Hormona relacionada con el deseo sexual). Sustancias que nos hacen sentir mayor deseo sexual, atracción, excitación, y todo esto desencadena una serie de reacciones que lo hacen mas culposo y complicado, somos adictos a estas sustancias, aunque no lo sabemos, esa persona que nos alborota las hormonas con un beso, que químicamente es compatible, es nuestra droga. Y al separar sus labios de los nuestros, padecemos del síndrome de abstinencia.
Durante este rico y complicado intercambio de información física y química, la Testosterona hace que después de besarnos mucho, se vuelva un afrodisíaco natural y aumente la excitación de las mujeres, haciéndolas más receptivas a la intimidad.
Nada mejor que un afrodisíaco natural...
El beso perfecto... sería ese beso químicamente compatible, al que no puedes resistirte y que te lleva al borde de las emociones.
El beso perfecto es el que nos causa adicción.
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